Llevo tiempo pensando en qué pudo salir mal, cuál es el error que he cometido con cada uno de vosotros para dejar de merecer vuestra amistad. Porque si bien es verdad que me he equivocado incontables veces, que he hecho daño; vuestros errores no son tan distintos a los míos. La gran diferencia es que vuestros fallos han sido perdonados y olvidados, los míos son todo lo que veis cuando me miráis.
Seguramente me equivoque, pero siempre he sentido que estaba a prueba. Que nunca me habéis considerado una más, el porqué sigue siendo un misterio para mí. Quizás debí haberlo aceptado desde el principio en lugar de intentar encajar en un lugar que no era el mío. Igual si me hubiera conformado con estar en un segundo plano...
En cualquier caso esto es algo que viene de largo, un drama que dura años y últimamente parece que las cosas se han dado la vuelta y los que antes me rechazaban son los que ahora me aceptan (y viceversa).
Al final no he dicho lo que quería decir desde el principio.
Que no sé que ha podido pasar para que la amistad más larga de mi vida acabe de la noche a la mañana.
Y a los demás, que seáis felices. No os molestaré más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario