Laura dice que todo va a pasar, que hasta de las peores pesadillas se despierta. Yo también espero ser la de siempre, la Celia que siempre tiene una sonrisa. Pero hay algo de lo que estoy segura: si toda esta mierda acaba bien será sin duda gacias a vosotros, porque de lo único de lo que no me puedo quejar es de amigos.
Menos mal que tengo a gente como Lucia y Miguelito, que dejaron todo lo que estaban haciendo para escucharme llorar, que no se separaron de mi y que incluso estuvieron dispuestos a someterse a una depilación para hacerme reír (funcionó).
Menos mal que tengo a gente como Laura, que me enseñó "Ashamed", que comprende el hielo que tengo por dentro.
Menos mal que tengo a gente como Miguelazo, que se disfrazó de putita para mí la noche de antes, cuando lo veía venir y estaba toda hecha un lío.
Menos mal que tengo a gente como Rosana, que sé que sabe muy bien por lo que estoy pasando y me anima con sus frases.
Menos mal que tengo a gente como Iván, que me pide que no llore (aunque sea imposible) y está dispuesto a escuchar todo lo que le quiera contar, que me enseñó que amor es mierda.
Menos mal que tengo a gente como Rafa, que me entiende, que me entretiene con sus historias de hermano mayor.
Menos mal que os tengo a todos, gracias hamores.
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