No recuerdo bien cuando te dije que podías meterte en mis relaciones, ¡ah sí! no lo recuerdo porque NUNCA lo hice. Te juro que no entiendo ese empeño tuyo porque me vaya mal en la vida, se supone que nos llevábamos bien, pero no, tú tienes que ir a intentar cargarte lo único que me sale medio bien. Que de broma tonta tiene su gracia, pero tú y yo sabemos que si quieres puedes cargártela con una o dos palabras. Bueno será paranoico pensar todo esto, pero todo lo que tiene algún mínimo contacto contigo me produce seria desconfianza (los dos sabemos por qué).
PD: Juan, perdón por escribir esta antes que la de la navidad pero es que necesitaba desahogarme.
te perdono, a fin de cuentas hoy me siento mal...
ResponderEliminarJuan por dios, que solo era una esquinita de una hoja
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