Ahora pienso en aquel tiempo y me invade la nostalgia. Entonces todo era más fácil, me bastaba con echarte de menos para tenerte a mi lado. Vivíamos en paz y no en tregua, porque no había ninguna guerra entre los dos. Y ahora lo siento, siento todos y cada uno de los errores que he cometido, así como los tuyos. Ya no sé como bajar la guardia, no sé como deshacerme del hielo, no sé como derrumbar la muralla. Yo, que tengo corazón de princesa, que necesito reír todos los días, que cuando las cosas no están en armonía me digo "fuera de aquí".
Cuídalo.
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