Pero esta vez soy mucho más consciente de todo y sé que las cosas pasarán igualmente, pero ahora intento no pensar en ello, porque no tengo a quien culpar. Ahora se que no es en absoluto inevitable, que sería incluso fácil de evitar. Entonces, ¿cuál es el problema? no es no siquiera un problema, es la simple realidad. Es algo que no se puede reprochar pero que es. Nadie tiene culpa de lo dispuestos que estemos a hacer algo, pero al final todos lo sufrimos.
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