Lo que la lluvia nos enseña.

Por eso no quería que lo supieses, porque a pesar del incidente las cosas empezaban a ir bien. Podíamos ser amigos y de hecho estábamos en ello, pero siempre tenéis que decidir por mi, como si tuviese tres años. Pues genial a pasarlo fatal porque la gente que me quiere ha decidido que eso es lo mejor para mi. Después, dentro de un tiempo uno de vosotros (porque el otro ya no se acordará ni de mi nombre) dirá ''¿a que es mejor así?'' y yo tendré que sonreír y decir que sí. Y algún día lo veré allí, a la vuelta de la esquina y ni siquiera me saludará  porque yo ya no seré más que una desconocida que quizás algún día significó algo, pero no lo suficiente como para no dejarse llevar por los demás.