miércoles, 21 de marzo de 2012

Idiota.

Estaba temblando y no sé si por frío, por miedo, por rabia o por impotencia. Aquello no era normal, ni normal ni verdad. Y cierto era que ya nada de todo aquello me importaba, pero le estaba doliendo mucho a la chica que había sido hace unos meses, a la chica que había estado inventándose su película y tirando su vida sentimental a la basura. Poco importaba ya si era mentira o verdad, si era bueno o malo, tan solo me di cuenta de aquello que el amor no me había dejado ver. Vi ante mis ojos la evidente realidad, el claro hecho de que él había sido el que había estado jugando con fuego todo el tiempo, pero era yo la que se quemaba. Todas y cada una de las veces que me había librado de él, había vuelto a aparecer con una nueva revelación y había vuelto a engancharme. Pero esta vez no pasó, pues hacía ya mucho tiempo que me había hecho inmune a todo eso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario