jueves, 12 de enero de 2012
Tiene su moraleja, pero no se cual es.
Había una vez un unicornio que vivía en unicorniolandia, donde había cosas bonitas y nubes rosas. Un día el unicornio se notó algo extraño en la espalda, cuando se miró se dio cuenta de que eran alas. Nada más verlas decidió que tendría que ir a enseñárselas a su amigo pájaro del PP, que aunque era del PP era buena gente. Así que el unicornio se fue andando a la ciudad. Nada más llegar, se fue a casa de su amigo y le enseñó sus alas. El pájaro estaba muy feliz porque ya podrían volar juntos cuando quisieran. Se hizo tarde y el unicornio tenía que volver a su bosque, así que comenzó a andar. De repente vio que un coche estaba a punto de atropellarlo, al principio tuvo miedo, pero luego recordó que tenía alas y quiso volar. Pero el unicornio no había probado sus alas, así que cuando intentó volar no pudo, porque aquellas alas no eran para volar. Finalmente murió atropellado en medio de la gran ciudad.
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milooooooooo!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarhahaha está muerto
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