Noche memorable.

El amor de mi vida quería que hiciésemos una fiesta de arreglados y como ya lo había pedido otras mil veces no pudimos volver a decirle que no. En teoría Lucía me iba a dejar un vestido, pero ¿qué pasó cuando mi mami se enteró de que yo, la oveja negra de la familia, la harapienta, me iba a arreglar? Pues que se puso algo así como loca y me llevó al centro a comprar cosas y cosas. Ya llegada tarde me tuve que vestir para que Juan no pareciera un pintamonas (sí, uno de esos señores de dibujan monas). Total una vez en el metro aparece Eduardo Manostijeras Doraemon con la bolsa más grande del mundo mundial (el chiquillo llevaba hasta garbanzos). Así que nos plantamos en casa de Lucía, maquillaje por aquí y por allá y como sobraban ocho horas decidimos jugar al trivial. ¿Qué pasó? que le ganamos a la fuente de la sabiduría (Carmen). Con trivial ganado aparece Ale en traje en vez de en chandal (mis predicciones son una mierda).
Aparición en el restaurante pijo, camarero guapísimo pero no se lo digáis a Edu que se enfada. Pedimos con el gran gusto de Lucía. Fotos en la puerta, frío de muerte y volvimos a nuestra segunda casa. Después de varias fotos con nuestros objetos adorados nos pusimos nuestro pijamita calentito y a dormir*
*dormir = hablar de sexo durante ocho horas.