Esto suena a despedida.
Cada día me atrae más la idea de coger una mochila con dos camisetas, una bolsa de pan bimbo, 20€ y un tren a cualquier sitio menos este. Dejar el móvil en casa para no poder hacer esa maldita llamada que siempre acabo haciendo. Y cuando ya este inmunizada contra todo lo que me afecta, volver, para que me vuelva a importar y vuelva a desvivirme por ello con toda la energía del mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario